Sin duda alguna la donaciones hechas a través de la Universidad de los Andes al programa "Quiero Estudiar", gracias a la gestión de la misma y del notable grupo de personas que la componen, nos han abierto las puertas a muchos alumnos que tenemos grandes sueños que en un principio eran difíciles de sostener. La oportunidad de entrar a una de las universidades más perstigiosas y completas, académicamente y humanamente, de Colombia y del Mundo es un honor, pero no obstante no deja de ser en buena medida una responsabilidad para las personas que somos beneficiarios activos y egresados del programa respecto de la Universidad misma, nuestro país y de manera significativa nuestro ambito regional.
Es necesario que así como los beneficiarios de las becas logramos superar nuestras barreras económicas y sociales de nuestro medio obteniendo acceso a la educación superior con relativa comunidad, es necesario que superemos nuestras propias barreras personales y entendamos que lo que recibimos lo hacemos para multiplicarlo y propagarlo, para que las buenas acciones traigan más buenas acciones y beneficios. Desde la Universidad tenemos el recurso de iniciarnos en investigación y trabajo social y ya fuera de ella debemos afianzarnos en el campo académico y laboral trabajando siempre en pro del país y de las regiones.
Muchos venimos de zonas del país que han sido afectadas por la violencia, la corrupción y las constantes dificulates económicas, pero muchas personas crecen en la adversidad y no dejan de soñar.
